Por fin llegan las tan ansiadas vacaciones navideñas y patapum!! El cuerpo se descontrola, se relaja, y empiezan a aparecer las tan odiadas fiebres, gripes, gastritis, y el ya consabido posible aumento de peso del que ya os hablé en el post «Disfruta de la navidad sin miedo» https://terapias360.com/2018/12/21/disfruta-de-la-navidad-sin-miedo/

La pregunta es: ¿Por qué nos enfermamos en vacaciones?
- En primer lugar un factor a tener muy en cuenta es el estrés. En nuestro qué hacer diario, el estrés es más alto y este, a su vez, mantiene elevados los niveles de hormonas como el cortisol y la adrenalina. El cortisol alto tiene efectos antiinflamatorios, entre otros; y la adrenalina estimula el sistema inmunológico. En general, ambas sustancias nos ayudan en la guerra del día a día. La disminución de los niveles de estas hormonas durante los períodos de descanso o menor actividad puede facilitar la aparición de algunas enfermedades de tipo inflamatorio.
- En los períodos de descanso podemos cambiar de ambiente, entorno, hábitos, etc. Son muchas las posibles situaciones, pero es entendible que modificar los hábitos alimenticios (cantidad, calidad u horario), de sueño, o de actividades, entre otros, puede aumentar los riesgos de caer enfermos.
- Los cambios en el estado de ánimo durante el período vacacional no siempre son positivos. En ocasiones, el cese repentino de la actividad o la desconexión del medio habitual pueden desencadenar lo que médicamente se llama «trastornos afectivos», ansiedad o depresión, con producción de síntomas psicológicos o somáticos, que interfieren o impiden un ritmo vital adecuado.
Estos son los principales factores que pueden influir en que desarrollemos este tipo de enfermedades, pero tambien tenemos que tener en cuenta que pueden estallar en cualquier momento si nuestro sistema inmune no está fuerte. Pongamos un ejemplo, llevas meses preparandote para una competición, un estreno de una nueva coreo con tu grupo de baile, un examen que te ha exigido horas y horas de preparación… Falta de sueño, comidas restrictivas, exceso de esfuerzo físico y mental… Si no mantenemos nuestro sistema inmune a raya es facil que tambien se ponga «enfermo» cuando pasan estas situaciones, pero no hay de qué alarmarse, nuestro cuerpo que es muy listo solo nos está pidiendo PARAR.
Cómo podemos mejorar nuestro sistema inmune y mantener a raya a estas enfermedades tan fastidiosas?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es nuestra salud del aparato digestivo, asi que probioticos, probioticos y mas probioticos, con gran diversidad de cepas, huid de aquellos que venden ya fuera de la nevera o que sean super baratos… no funcionan.
Depuración: Limpiar el organismo una o dos veces por año. Es recomendable realizar una depuración en primavera y/o en otoño, de este modo el cuerpo se libera de los tóxicos acumulados. Tambien podemos realizar ayunos intermitentes una vez por semana, dos al mes… SIempre escuchando nuestro cuerpo.
Alcalinizar el organismo: Un cuerpo con un PH acido es un medio de cultivo ideal para virus y bacterias, por consiguiente es recomendable realizar una dieta ligeramente alcalina a través de los siguientes hábitos:
– Evitar el consumo de: alcohol, tabaco, café, refrescos, azúcar, harinas, carnes rojas, embutidos, bollería, trigo y alimentos procesados.
– Aumentar el consumo de verduras y hortalizas.
Con la llegada del Invierno:
Dieta de naturaleza caliente: Según la medicina china en invierno se deben consumir alimentos de naturaleza caliente, por esta razón se desaconsejan las ensaladas y la fruta fresca en abundancia. En cambio se recomiendan los guisados, los hervidos y el uso de especies como el clavo, el jengibre, la pimienta, la canela, etc.
Beber infusiones con frecuencia: La fitoterapia puede ser una gran aliada para aumentar el sistema Inmunitario. Además, ayuda a mantener el organismo caliente y evitar que el cuerpo se enfríe.
Las plantas más recomendadas para aumentar el sistema inmune son: la Equinacea, la Uña de gato y el Regaliz, entre otras. Si también queremos un efecto antiséptico, es decir, combatir microorganismos patógenos, se recomienda añadir Tomillo o Salvia a las infusiones.
Por otra parte, si sentimos que el frio ha entrado en nuestro interior, una buena opción es abrigarnos y tomar una taza de té o infusión Chai. Este es recomendable porque contiene clavo, canela, jengibre y cardamomo, y al ser ligeramente picante tiene una acción expansiva, es decir, facilita la apertura de los poros de la piel y ayuda a eliminar el frio interno.
Nutrirse con súper alimentos: Los súper alimentos poseen nutrientes o principios activos que ayudan a nuestro organismo a mantenerse más saludable. A continuación una selección de los más importantes para aumentar las defensas:
- Shitake, Maitake y Reishi son setas originarias de Japón, destacan por su capacidad de estimular y regular el sistema inmunitario y su efecto antitumoral. Su acción terapéutica reside en sus principios activos, principalmente en los β-glucanos.
- Semillas y frutos secos: Son considerados un súper alimento porque en bajas dosis contienen grandes cantidades de vitaminas y minerales. Semillas de sesamo, calabaza, almendras…
- Ajo negro: El ajo negro (ajo fermentado) puede llegar a duplicar la concentración de nutrientes que contiene el ajo en estado normal. Éste posee un sinfín de propiedades, tales como: regulación del azúcar en sangre, reducción del colesterol, efecto antioxidante, regulación de la tensión arterial, estimulación del sistema inmune, entre otras.
- Jengibre: El Jengibre calienta el organismo, mejora la circulación de energía y de la sangre, estimula la inmunidad, actúa como antiinflamatorio y ayuda a aliviar nauseas y mareos.
- Levadura de cerveza: Se destaca por su alto contenido de vitaminas del grupo B (exceptuando la B12) y oligoelementos como el cromo, el selenio, calcio, hierro, cinc y manganeso. Una de las principales funciones de las vitaminas del grupo B es la de reforzar el sistema inmune.