La simplicidad es la mayor sofisticación.
Leonardo da Vinci
Como nutricionista no paro de escuchar hablar de los beneficios del ayuno intermitente, la autofagia, incluso de terapias como la limpieza de colon y un largo etcétera, todas asociadas siempre a un punto de vista nutricional y de mejora del físico/organismo. Os habéis parado a pensar alguna vez en qué cambios se producirían en vuestra vida si adaptarais esos ayunos o limpiezas a otros aspectos de nuestro día a día?

Soy muy fan de la frase TODO SUMA, pero de un tiempo a ésta parte el MENOS ES MÁS ocupa un lugar importante en mi vida y los beneficios están siendo más que obvios y positivos.
Quien me conoce sabe que la hiperactividad y la sensibilidad más absoluta son dos rasgos que me caracterizan el 99% de mi tiempo. Ambos me han ayudado en múltiples ocasiones, por ejemplo pudiendo ver “más allá” cuando otros no llegan, poder desempeñar veinte funciones a la vez con foco y precisión… todo suma todo suma!! Yo puedo con todo!!
Y sí, os aseguro que no yo misma me creo muchas veces todo lo que he llegado a conseguir y a superar, pero en muchas ocasiones, y viéndolo ahora desde otra perspectiva, esa sensación de “yo puedo con todo” ha bloqueado la necesidad que todos tenemos, la necesidad y obligación de PARAR.
Parar para asimilar, descansar, crear nuevas oportunidades, nuevos retos, sacar conclusiones…
Os propongo por lo tanto para este 2019 que probéis a realizar pequeños ayunos en función de vuestras necesidades al menos 1 vez por semana, por ejemplo:
- Eres adicto a las redes sociales? Borra las aplicaciones de tu móvil y mira solo las actualizaciones desde el PC, desconecta el móvil durante un día entero…
- Eres adicto a la compañía? Oblígate a estar solo al menos una tarde entera a la semana, sal a pasear solo, lee…
- Eres un tipo solitario? Socializa!! Apúntate a un club de algo que te guste, queda con gente y no seas el primero en marcharte..
- Piensas que si estás un día sin hacer deporte morirás por flacidez repentina? Prueba de estar un día entero sin realizar esfuerzos más que el de salir a pasear (sin completar tu meta de 15000 pasos diarios)
- Eres adicto a quejarte? Prueba a estar un solo día sin decir ni pensar una queja, y no uses la palabra PERO en ningún caso!!
Y así con un largo etcétera.
Un ayuno de nuestros vicios psicológicos de manera rutinaria nos ayuda a poner el foco en nuestro yo interno, a bajar revoluciones y a valorar y percibir otros estímulos, y de este modo, como si de un ayuno alimenticio se tratara, tu organismo tendrá más fuerza y claridad para detectar los “nutrientes emocionales” que necesita realmente y aportar más claridad y calma a tu día a día. Verás como por arte de magia muchos de los agobios, creencias y peros de tu vida empiezan a desaparecer y muchas veces ni siquiera vuelven.
Te animo a probar este mes de Febrero el AYUNO 360, dale!