Cada momento es un momento de creación y cada momento de creación contiene infinitas posibilidades.
Shakti Gawain
El tempeh es un alimento de origen vegetal que se consigue a través de la fermentación del hongo rizophus y lleva preparándose en los países asiáticos desde hace miles de años. A diferencia del tofu, menos sabroso, el tempeh tiene un sabor parecido al del las nueces, y aporta una gran cantidad de proteína, calcio e isoflavonas beneficiosas para el organismo.
Entre sus muchas propiedades podemos encontrar la siguientes:
1. Su alta concentración de proteínas lo convierte en uno de los mejores sustitutivos de los alimentos de origen animal. Con solo 100 gramos de tempeh estaremos aportando aproximadamente un 40% de las proteínas diarias necesarias.
2. Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
3. Ayuda a prevenir los tipos de cáncer asociados al tracto digestivo.
4. Regula el nivel de azúcar en sangre.
5. Su alto contenido en manganeso lo convierte en un gran antioxidante.
6. Ayuda a regular el ritmo intestinal.
Esta vez me lancé a la aventura y decidí variar la receta clásica de tempeh de soja y probar dos mezclas muy interesantes tanto por su sabor como por sus propiedades:
- Garbanzos y cacahuetes
- Judías azukis y sésamo integral
GARBANZOS
Su riqueza en fibra mejora el tránsito intestinal y contribuye a que la absorción de los hidratos de carbono sea todavía más lenta. El garbanzo tiene muchos minerales, sobre todo fósforo, hierro y magnesio y es especialmente rico en vitaminas B1, B6 y ácido fólico.
- CACAHUETES
Los cacahuetes destacan por su aporte proteico y su gran valor nutricional. Son ricos en potasio, hierro, zinc, cobre y magnesio, además de contener vitaminas del grupo B y vitamina E. Es un alimento especialmente indicado para veganos, deportistas, estudiantes o embarazadas.
- JUDÍAS AZUKI
Destacan por su alto valor proteico. Su contenido en minerales, principalmente hierro y magnesio, las hacen muy indicadas en el embarazo y tanto para fortalecer la sangre como los huesos.
- SÉSAMO INTEGRAL
El sésamo es una semilla rica en vitaminas (B1, B2, B3, B5, B6, B9, E, K), minerales (calcio, magnesio, fósforo, sicilio, hierro o yodo), fibra, antioxidantes, proteínas vegetales, y en grasas saludables.
PREPARACIÓN (Para medio kilo de cada)
El día de antes poner en remojo 200g en seco de judías azuki y 200g de garbanzos pedrosillano.
Al día siguiente escurrir el agua del remojo y poner en dos ollas (en mi caso siempre cocino con ollas de hierro colado y cocina de gas.
Los garbanzos tardaron 1h45m, las azuki 50m.
Una vez cocinadas, escurrir bien el agua y añadir 100g de cacahuetes crudos a los garbanzos y 100g de sésamo integral a las azuki. Es importante que la mezcla esté aún templada cuando la preparemos, a unos 35°.
En mi caso no pelé los garbanzos, son una variedad muy tierna.
Y ahora viene la parte más importante!!
Una vez tenemos el medio kilo de cada mezcla, añadi 3gr de rizophus a cada una, revolví bien con una cuchara de madera nueva (no me fío de que pueda contener bacterias que estropeen mi trabajo), y vertí las mezclas sin tocarlas en papel film para darles forma apretando bien. La mezcla de azukis y sésamo se prensó en seguida, la de garbanzos costó un poco más.
Una vez tenemos el tempeh preparado, le hacemos unos agujeros pequeñitos al plástico con un palillo de madera y los guardamos en un sitio donde sepamos que van a estar a resguardo de la luz, el aire y a una temperatura media de 30°. En mi caso utilicé el horno, si tenéis deshidratador u otro aparato que coja esa temperatura de manera estable lo podéis utilizar.
A las dos horas realizamos la primera comprobación, si están calientes enhorabuena!! Están en proceso de fermentación.
En mi caso los he dejado en fermentación 30h.
Después de esas 30h este es el resultado:
Rico, ecológico, más barato que en el súper y con INFINITAS PROPIEDADES MÁS.
Bon profit!!