Guíate siempre por el instinto de tu corazón. La mente vive en la duda y el corazón vive en la confianza. Cuando confías, te centras, cuando te centras… Todo fluye.
Terapias 360

Recuerdo perfectamente la primera vez que construí mi primera postura invertida completa (sirsasana)… desde la primera clase quería conseguirlo!! Sabía que ese iba a ser (y aún lo es) mi reto en la práctica de yoga. Postura firme pero relajada, con un cambio total de perspectiva y en plena consciencia, gran aprendizaje para aplicar en mi día a día.
Fue una sensación mágica.
Para muchas personas la idea hacer posturas invertidas durante una sesión de yoga, puede desencadenar una respuesta de temor. Ciertamente, el camino hacia una parada de cabeza perfectamente equilibrada, suele ser construido con más de una caída.
Beneficios de las posturas invertidas
Rejuvenece
De acuerdo a la filosofía de esta práctica, 5 minutos de cabeza se traduce en rejuvenecer 5 minutos. La tradición cuenta que al nacer, cada persona tiene un tipo de energía llamado “Soma”. Se trata de una cierta cantidad de líquido que se encuentra en la parte superior de la cabeza, la cual desemboca inexorablemente con cada respiración, a través de un goteo; y una vez que ese preciado líquido se agota, se termina la vida. Por lo tanto, mediante las posturas invertidas del yoga, se impide el curso de este flujo y se puede alargar la vida.
Desde un punto de vista fisiológico, la inversión de las leyes de la gravedad, representan un factor importante contra la fatiga y el envejecimiento.
Ver el mundo desde otra perspectiva
La cabeza es la sede de la conceptualización, la analítica y la mente discursiva. Es la capacidad cerebral que nos permite sentarnos a observar y comprender el mundo que nos rodea. Por lo tanto, las posturas invertidas de yoga, ayudan a revertir este dominio y ver el mundo desde un ángulo diferente, invirtiendo el orden normal de las cosas. Cuando la cabeza se encuentra en una posición más baja que el resto del cuerpo, nos impulsamos a salir de la rutina diaria y se abren otras expectativas de la realidad, dejando más espacio para los sentimientos y los afectos.
Adaptarse a todas las situaciones
Las posturas invertidas tienen una gran acción a nivel hormonal. La presión de la barbilla al esternón, actúa particularmente sobre la glándula tiroides; este último es responsable de la regulación del peso corporal, la temperatura y los niveles de energía. Estos fenómenos de regulación son garantes de la capacidad de adaptarnos a las situaciones.
Ayudan a relajarse

Aunque la apariencia exprese otra cosa, todo aquél que practica las posturas invertidas en el yoga, coincide en que son altamente relajantes, una vez que las dominan. El esfuerzo es mínimo, y estas posiciones son generalmente reservadas para el final de cada sesión, justo antes de la relajación final. El mero hecho de permanecer al revés reduce la tensión muscular en un 35%. La ansiedad, la tensión y el insomnio, también se pueden controlar por medio de las posiciones invertidas.
Desde un punto de vista hormonal, una postura invertida estimula la producción de serotonina, responsable de promover el sueño reparador y la relajación. Estudios también han demostrado que las posturas invertidas durante el yoga, provocan una disminución en el cortisol, la hormona responsable del estrés secretado por las glándulas suprarrenales.
Circulación
Ir en contra de la gravedad ayuda al retorno venoso, éste se basa en el movimiento muscular y en la gravedad para dar movimiento a la sangre. Durante una posición invertida, la sangre oxigenada pasa por las venas hacia el corazón, el cerebro, los órganos y el rostro.
Flujo de la linfa
Al igual que con el retorno venoso nuestros cuerpos dependen de la gravedad y la acción muscular para mover la linfa por lo que las posiciones invertidas nos pueden ayudar a limpiar el sistema linfático, el cual actúa como un alcantarillado del cuerpo al recoger las toxinas, el exceso de proteínas y las bacterias, para llevarlas a los ganglios linfáticos donde son eliminadas.
Canalizar las energías
Debido a que permanecemos la mayor parte de nuestro tiempo, de pie o sentado y nos ejercitamos muy poco, algunas energías que conforman la parte fundamental de nuestra existencia se encuentran alteradas y bloqueadas en algunos lugares específicos de nuestro cuerpo. Por lo tanto, realizar posturas de yoga invertidas, ayuda a remover todas estas energías bloqueadas para hacerlas circular en varias direcciones y lograr reequilibrarlas en conjunto. Estas energías son:
- Prana Vayu
- Apana Vayu
- Udana Vayu
- Vyana Vayu
- Samana Vayu
Posiciones invertidas de yoga

- Adho Mukha Svanasana o perro boca abajo: Conocida como la posición del descanso, ayuda a la relajación.
- Halasana o postura del arado: Sus beneficios se concentran en la región cervical.
- Sarvangasana o postura de la vela: Otorga el rejuvenecimiento del cuerpo en general.
- Viparita Karani: Favorece el flujo de sangre y la presión arterial.
- Karnapidasana o la presión del oído: Favorece los problemas de oído y la columna vertebral.
- Adho mukha vrksasana o árbol cabeza abajo: Fortalece los brazos y hombros y promueve la circulación sanguínea.
- Postura del delfín: Promueve la relajación y el control del estrés.
- Urdhva padmasana: Su efecto actúa directamente sobre las glándulas tiroides.
- Pindasana: Sus beneficios actúan sobre el bazo y el hígado.
- Sirsasana:Es conocida como la reina de todas las asanas, aporta equilibrio físico y mental.
- Pincha mayurasana: Una postura avanzada, que tranquiliza el sistema nervioso y sirve para desafiar el equilibrio.
La cabeza es la sede de la conceptualización, la analítica y la mente discursiva. Es la capacidad cerebral que nos permite sentarnos a observar y comprender el mundo que nos rodea. Cuando la cabeza se encuentra en una posición más baja que el resto del cuerpo, nos impulsamos a salir de la rutina diaria y se abren otras expectativas de la realidad, dejando más espacio para los sentimientos y los afectos.