El secreto del éxito en la vida es comer lo que te gusta y dejar que la comida combata dentro.
Mark Twain

INGREDIENTES
- 200 gr. de almendra cruda.
- 2 dientes de ajo pequeños.
- 150 gr. de miga de pan de hogaza duro.
- 1 litro de agua fresca.
- 100 ml de leche de almendras (opcional)
- 100 ml. de aceite de oliva virgen extra.
- 30 ml. de vinagre de Jerez.
- Una pizca de sal (al gusto)
Quitamos la corteza y ponemos a remojo el pan, que repose en agua fría para que la miga se ablande y sea maleable, reservamos.
Si las almendras tienen piel, ponemos un cazo con agua a hervir, cuando esté caliente añadimos las almendras con un colador. Les tiramos por encima dos o tres cucharones de agua hirviendo. Dejamos enfriar unos minutos y las pelamos.
Para preparar de forma tradicional el ajoblanco, deberíamos emplear un mortero para chafar los ajos, pero es más práctico utilizar un vaso batidor o procesadora de alimentos tipo Thermomix.
Añadir el pan remojado y hacer una pasta a la que le vamos añadiendo el aceite para que ligue. Se le añade entonces el vinagre y finalmente el agua bien fresca.
Podemos añadir de manera opcional un chorrito de leche de almendras, potencia el sabor.
Rectificamos de sal. Servir bien frio acompañado de uvas, manzana o pan tostado.
Se conserva bien en nevera un par de días. Podemos reciclar botellas de vidrio de zumo para guardarlo o botes grandes de conservas tipo legumbres.
No es apto para congelación (pierde textura).