No hay necesidad de apresurarse. No hay necesidad de brillar. No es necesario ser nadie más que UNO MISMO.

Virginia Woolf

Este fin de semana ha sido muy especial, y no, no me he ido de viaje a Tailandia, no he encontrado al amor de mi vida, no he gastado cientos de euros en ropa ni me he pegado un banquete a base de mariscos y Möet Chandon.

Este fin de semana ha sido muy especial porque lo he compartido con gente especial, porque he invertido mi tiempo en intentar hacer que la gente sea un poco más feliz, y haciendo las cosas que me gustan. Y no solo eso, este fin de semana ha sido muy especial porque de manera paralela con otras personas hemos podido dedicar nuestro tiempo y nuestras pasiones a gente que ya no está entre nosotros.

Hoy he corrido la 10k benefica de la fundación Esclerosis Multiple de Barcelona. La esclerosis es una enfermedad dura, silenciosa, la enfermedad fantasma le llaman, y no solo es dura para los que lo padecen si no para tod@s los acompañantes de los enfermos que dan su vida y su tiempo para cuidarles, ya que las ayudas que el gobierno da en este tipo de situaciones (y muchas otras) es la mayor parte de veces inexistente.

Esta misma madrugada ha cerrado sus ojos de manera permanente Jose María, el papá de mi amigo David, enfermo de esclerosis múltiple desde hace años, hoy mi 5º puesto va por ti, donde quiera que estés.

Por otro lado hoy ha corrido (y ganado!) la Maratón de Tarragona un compañero (y bellísima persona) del club con el que corro hace unos meses, Hector Franco. Para él su mayor ilusión ha sido poder dedicarle esta victoria a su abuelo recientemente fallecido.

La vida es algo que va más allá de los hobbies, de lo que tienes, de tu trabajo… La vida son esos momentos de complicidad, esas sonrisas compartidas, esos abrazos que reconfortan… La vida es nuestra familia, nuestros padres, abuelos, hermanos, hijos, mascotas…

Lo que suman son todos estos pequeños instantes en los que sólo con tu presencia, con una mirada cómplice estás haciendo feliz a alguien.

Por eso muévete, muévete por hacer un mundo más humano, muévete por compartir esos pequeños grandes momentos. Muévete por tu salud y por fomentar la de los otros. Que importen menos las básculas y que importe más la calidad de lo que comemos, de lo que pensamos, de lo que sentimos…

Que este mundo en el que vivimos y su ritmo frenético no nos haga olvidarnos nunca de lo verdaderamente importante. Y qué es lo importante en esta vida?

Pues como diría Victor Kuppers, que lo importante en esta vida sea que lo más importante sea lo más importante. Y a brillar todos como bombillas, y de las de tropecientos vatios.

Tenemos dos brazos, dos piernas, un corazón que bombea, un techo sobre nuestras cabezas… Tenemos mucha suerte. Y por eso tenemos que movernos más, y querernos más, y sí, al compañero impresentable del curro también hay que quererlo, o a la camarera petarda del bar donde vas a tomar café, ni que sea para que se jodan (y para ver si se les contagia el buen rollo)

No sólo quiero dedicar este artículo a las personas ya nombradas, si no que quiero dedicarselo a todas las personas que cada día hacen que mi vida sea más feliz, a mi familia, a mis amigos de Barcelona, a mi club de correcaminos que son unos cracks de la vida, a mi padre por ser este último año un ejemplo de lucha contra el puñetero cáncer, y a mi misma!! Porque después de un año tras el susto que me llevé con la pericarditis puedo decir que mi corazón bombea más fuerte que nunca.

A comernos este 2020!!!!