Los retos nos hacen descubrir cosas sobre nosotros mismos que ni siquiera conocíamos. Estos son lo que hacen al mecanismo flexible, lo que nos hace ir más allá de lo establecido.

Un año más, y ya van tres, la escuela de grado superior Ramon y Cajal de Barcelona, contactó conmigo para volver a dar una charla a los alumnos del segundo curso de dietética y nutrición.

Recuerdo perfectamente la primera vez que fui a dar la charla, fue en la sala de actos, más de cincuenta alumnos con cara de sueño (por aquel entonces aún íbamos sin mascarilla…), ojos de indiferencia y un plan de «a ver qué rollo nos cuenta esta tía con pinta de corredora». La charla que tenía que haber durado 1h duró finalmente casi dos, fue increíble la respuesta de los chavales.

Por aquel momento hacía muy poquito tiempo que Terapias 360º había tomado forma, seguía trabajando como formadora internacional para INDIBA y daba clases de cocina en una de las mejores escuelas de Barcelona. Todo viento en popa, todo un ejemplo de emprendimiento y superación personal.

Este año en cambio, ha sido de todo menos un ejemplo, al menos así lo sentí cuando volvieron a contactar conmigo para dar mi tercera charla de motivación… Qué voy a contar?? He estado 6 meses sin poder trabajar!! Hace un año que no puedo realizar formaciones internacionales, no puedo dar clases de cocina, madre mía… Cómo voy a motivar a tantos alumnos cuando ni yo estoy motivada con mi situación actual??

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ERROR GARRAFAL

Así que decido tras varios días de cortocircuito neuronal abrocharme las zapatillas y salir al monte, esta vez en mi nueva y flamante gravel SCOTT y tirarme tres horas pedaleando y pensando como si no hubiera un mañana… Y sabéis qué? Que CÓMO CAMBIÓ LA PERSPECTIVA.

El martes, cuando fui al instituto a dar mi charla lo primero que les dije fue «Chicos, creo que no sé ni cómo voy a empezar hoy…» Y les expliqué la verdad. Que mi contrato internacional se había visto comprometido por la situación de pandemia mundial, que me he venido a vivir a un pueblo de Zaragoza cerca de mi familia porque me había dado cuenta que la cercanía de los míos me aporta mucho más que una gran urbe, que he cambiado mi consulta en el centro de barcelona por un espacio cedido en el pabellón de deportes de La Puebla de Alfinden donde trato a los chavales y a los papás de los mismos, ofreciendo precios populares para que personas que de normal no tendrían acceso a un tratamiento de recuperación se lo puedan permitir económicamente… Y me quedé callada, sintiendo como casi se me venían las lágrimas a los ojos, sentimiento de derrota? Cansancio extremo por la dureza de este año a todos los niveles? a saber…

Y se ponen a aplaudir. Y tres de ellos se levantan. Y me dan las gracias. Y me dicen que por fin alguien que le echa cojones a la vida y les cuenta la verdad. Y que qué guay. Y que les siga contando. Y que qué valiente.

MADRE MÍA SEÑORES.

Y sí, supongo que este año, ha sido el año más intenso profesionalmente hablando, el más dificil sin duda, y aún y así ahí sigo, al pie del cañón, y mola, supongo, o molará cuando deje de estar tan cansada.

Qué bonito ha sido dar este año la charla… Un año más.