A más de 3000m

Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.

Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.

Jose Martín

Un nuevo curso comienza y con él un nuevo brote de crisis de ansiedad, de proyectos, de objetivos… Arrancamos!!

Hace tiempo que soy 100% consciente de ser una mujer afortunada por todo lo que tengo y disfruto y porque además tengo como compañero de vida a un hombre todoterreno capaz de escalar paredes, subir montañas, cocinar tortillas de patata, correr y llamarte para que entres con él a meta, decirte lo que te quiere mil veces al día, hacerte reir, dar unos abrazos de morirse, encanarse de risa aunque no entienda mis chistes, llevarme al hospital cuando me piño en alguna carrera y secarme las lagrimas cuando surgen (últimamente más de lo previsto) o meterme en alguna encerrona de las que molan de vez en cuando. No sólo eso si no que puede presumir de ser un hijo increíble, amigo de sus amigos, un gran profesional y una bellísima persona. Aprendo mucho con él. Aprendo mucho con su espejo. Sí, ES INCREÍBLE ❤️.

Unir mi vida a él tiene además como punto a destacar que puedo seguir practicando todo lo que hacía hasta ahora y añadir momentos como los que nos hemos propuesto próximamente.

Este año cambiaré de década, los cuarenta se acercan cada vez más) y como objetivo nos hemos propuesto subir los 11 grandes macizos del pirineo.

  1. Balaitús (3144 m)
  2. Vignemale (3298 m)
  3. Monte Perdido (3355 m)
  4. La Múnia (3133 m)
  5. Néouvielle (3192 m)
  6. Posets (3375 m)
  7. Perdiguero (3222 m)
  8. Aneto (3404 m)
  9. Pica d’Estats (3143 m)
  10. Comaloforno (3033 m)
  11. Bachimala (3174 m)

Este pasado fin de semana cogimos la furgo, mochilas, y un buen puñado de ilusión y pusimos rumbo dirección Alins donde empezó el que va a ser el objetivo de los próximos meses.

Subir a la pica d’Estats tiene mucho significado para mí. Subir mi primer 3000 en el pirineo, acompañada por el hombre de mi vida y eligiendo la parte catalana que ha sido mi casa durante mas de media vida.. solo de recordarlo se me pone la piel de gallina. El recorrido es muy variado, no excesivamente técnico aunque con algunos tramos un pelin más expuestos y un par de trepadas/destrepes no aptos para todos los gustos.

Desde niña me han educado desde la idea de la individualidad y el “yo puedo con todo”. Me cuesta horrores dejarme ayudar; de manera instantánea recibo cualquier tipo de ofrecimiento amable como un gesto de necesidad no necesitada y no contemplo hasta pasados unos minutos que ha sido un gesto desinteresado, cariñoso y altruista, un gesto de amor y de cuidado excepcional.

Como yo muchas mujeres de mi generación.

Ser mujer en el siglo XXI, menuda hazaña!!

Volviendo a la ruta que nos atañe, es un recorrido espectacular, ibones, senderos, cascadas, collados.. muy bonito, muy verde y muy muy bien cuidado. Lo mejor de la ascensión? Sin duda ese momento en el que el reloj comenzó a marcar altitud por encima de los 3000m y poco antes de finalizar la última trepada pude coger la mano de mi persona favorita y tocar el cielo juntos, como tantas otras veces, pero esta vez en nuestro precioso pirineo.

Es en ese momento o en este tipo de momentos en los que te das cuenta de que qué bonitos son los momentos compartidos, te das cuenta de que sí, que sola puedes porque siempre has podido pero que cogiendo la mano de tu otra mitad todo mola mucho más, aunque te toque llevar la mochila incómoda y se ponga a llover a cántaros. Porque los malos momentos pasan a ser anecdóticos y dan paso a un montón de recuerdos divertidos. Porque lo que pasa en la montaña se queda en la montaña. Porque a veces toca vivir o escuchar cosas que duelen pero que si son bien interpretadas no son más que un reclamo de atención y de cariño. Porque subir un tres mil acompañada es señal de confianza en el otro, y porque aún nos quedan diez picos más que conquistar.

Porque en tres meses me caen 40 y me pueden más las ganas que las penas.

Pica d’Estats 3143. Ha sido un auténtico placer.

Cada persona brilla con luz propia
entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos
y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento,
y hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos,
no alumbran ni queman;
pero arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear,
y quien se acerca, se enciende.

Eduardo Galeano

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s