
Una de las mejores cosas que me han pasado es ser una mujer. Esa es la manera en que todas las mujeres deberían sentirse.
Marilyn Monroe
Curiosa esta oda al “be strong” que recorre la humanidad desde tiempos inmemoriales. Ni sé la de veces que he escuchado eso de “perdona, es que soy muy sensible” o la de veces que me ha pedido perdón un paciente por echarse a llorar en la consulta. Como si llorar fuera malo, ni que me estuviera pisando adrede o escupiendo en un ojo…
Hoy, una vez más, una paciente me pedía perdón por emocionarse mientras me explicaba que sólo le pedía a la vida que su horrible dolor de espalda provocado por una degeneración de columna no le impidiera seguir jugando con sus nietos. TOMA YA. Perdón por qué? Por ser humana? Queda usted perdonada y exonerada de toda culpa, faltaría más.
Quizá porque la sensibilidad es algo que me ha acompañado toda la vida entiendo cómo se sienten estas personas y además me gusta que en todo caso sea conmigo con la que se “rompan”, porque yo los respeto, los entiendo y los considero súper valientes por ser tan humanos.
Jamás he escuchado a alguien pedir disculpas en plan “perdona, es que soy excesivamente simpático” o “perdona, es que soy excesivamente gilipollas”. De gilipollas está el mundo repleto, y por suerte de gente simpática también, y de gente sensible, de gente cariñosa, de gente detallista, de gente humilde, de gente prudente.. Maravilloso, aún queda un halo de esperanza para el planeta.
No os sonará para nada raro escuchar la típica contestación de “uff, es que no te lo he dicho porque no quería que pensaras que..” especialmente entre parejas o entre miembros de la misma familia, con los qué curiosamente (pareja y familia) son con los que más comunidad fluida habría que tener. Luego están los típicos de “te lo digo todo a la cara, que yo no tengo filtro”.. ejem, que del blanco al negro hay un montón de grises preciosos de los que tirar a la hora de comunicarnos sin ofender ni faltar al respeto. Empatía, asertividad y bla bla bla.
Me encanta la gente sensible, me FLI-PA.
Me alucina emocionarme cuando escucho el aplauso general después de una obra de teatro, cuando pruebo un plato nuevo delicioso, cuando consigo algo que pensé que nunca podría, cuando suenan las campanadas, cuando…
Me encanta la gente que se pone colorada, la gente que sigue escribiendo postales cuando se va de viaje a la conchinchina y los regalos hechos a mano. Me encanta ser mujer porque en esto salimos ganando, que ser hombre y sensible todavía es un súper estigma para la sociedad.
Que viva la gente sensible, porque es gente que SIENTE. Que viva sentir mucho y que viva compartir los sentimientos y la sensibilidad con los demás. Ser sensible no es ser débil. Ser sensible es una fortaleza solo al alcance de unos pocos.
De súper poder me pido ser sensible. Vaya guay vivirlo todo en realidad aumentada.