
El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
Winston Churchill
Como sabéis los que vais siguiendo el hilo de mis escritos este año he descubierto que puedo volver a sacar de la caja fuerte a mi corazoncito. Parece que el miedo de los últimos años con tanto hospital, pandemias, cambios de ciudad, de trabajo, de gente de confianza por fin me da una tregua y puedo (y necesito y quiero) estar por mí al 100%.
Este año por tanto toca darle protagonismo. El tema es que como todo en esta vida hasta el amor propio se entrena. El empuje sin duda ha sido rodearme de personas bonitas que han hecho que me acueste muchos días con una sonrisa en la boca, y que me han hecho sentir importante: CONFIANZA.
He empezado el rodaje a trompicones, lloro va lloro viene, ataques de ansiedad injustificados e incluso algún punto de falta de auto responsabilidad para conmigo misma cuidando menos de lo que me gustaría mi valía personal, dejándome en un segundo plano y descuidando mi salud física y emocional. Me han faltado… COMPETENCIAS.
Ok. Mola. Pedazo de descubrimiento. Joder, qué cabecita tengo. GRACIAS.
Una vez superada la inseguridad de pensar que no merezco la pena como mujer por mis vivencias pasadas y que todos en cierto modo arrastramos, y una vez descubierto el hecho de que si no actúo mejor es porque no tengo ni pajotera idea de cómo hacerlo toca sacar conclusiones;
En qué soy buena de narices?
– En mi trabajo, en mi constancia y compromiso con mi salud y en mi capacidad de expresar las emociones y entender las de la gente que me rodea.
Todo esto no me ha venido de serie. Al igual que aprender a caminar, ir en bici o cualquier aptitud básica todas mis competencias extra han surgido a base de COMPROMISO. Compromiso que podemos traducir en tiempo, esfuerzo, confianza, dedicación, caerme, levantarme, repetir de nuevo y así hasta que surge la magia y puff!! Empiezo a hablar un montón de idiomas con soltura, a viajar por todo el mundo yo sola sin pasar un solo nervio, a hablar por la radio o correr por el monte disfrutando como una enana, a cocinar increíblemente y dar unos masajes que te mueres y que la gente flipe de lo bien que lo hago.
Vale. Pues ahora toca corazón.
Activar mi corazón no puede ni debe ser trabajo de alguien externo a mí, me da igual familia que pareja que amigos varios. Toca pisar con los pies en el suelo y hacerme cargo de tamaña tarea como si fuera un nuevo idioma, una nueva receta o un nuevo protocolo de INDIBA. Dentro del proceso la voy a liar parda seguro, pero si no me falla la confianza y el compromiso presiento que saldrá algo chulo, que la base es buena de narices y es más fácil sacar un plato rico a base de solomillo que de huevos caducaos.
Como soy consciente de que va a ser un periplo de larga duración he tomado la decisión de hacerlo de la manera como más me gusta hacer las cosas desde siempre: DIVERTIDO!!! Y aquí no entran ni opiniones ajenas, ni ayudas externas, ni parejas ni san roque en bicicleta. Aquí entro yo, mis ganas, mis sensaciones y mi energía. Escucharme y sentirme y llorar la vida porque sé que no me va a resultar nada cómodo ni fácil. Pero hey, me lo debo. Se lo debo a mi yo de niña que se escondía en la habitación por miedo a ser juzgada una vez más, a mi yo adolescente que se dejaba influenciar sólo por sentir que era tan guay como el resto y a mi yo mujer porque cuánto dolor produce la sensación de que ni el día de tu cumpleaños mereces un regalo.
Hoy he ido a entrenar, he vuelto a hablar con gente, he compartido un pincho de tortilla con veinte pájaros y me ha dado el solete. En proceso del logro que le llaman ahora.
La foto? De cuando dirigía el departamento de formación internacional de una empresa multinacional de productos cosméticos, en México, entrevista para un periódico de allí. Menuda época más molona. Porfa corazón, cuando te falten fuerzas y seguridad y te llenes de miedos piensa que si pudiste con esto, y lo llegaste a disfrutar, a compartir e incluso formar a otros para ser como tú, también vas a poder llegar algún día a ser una persona que brilla por fuera y lo mejor de todo.. en tu interior. Y el día que eso pase, igual hasta puedes formar y ser espejo para otros. Imaginas? Wow. Qué vertigo, qué emoción, qué miedo y qué ganas. Nota personal: No corras, no te fuerces y no te desvíes del camino pequeña. Disfruta del proceso, merecerá la pena.
Martes