Mujeres demasiado

Por lo que más deseamos, al final siempre hay que pagar un precio.

Piratas del Caribe

Menudo mes coleguis.. Vuelta al ruedo por la puerta grande. Este mes está tocando viajar y mucho, volver a la que ha sido mi rutina durante años y curiosamente la sensación ha sido distinta.

Contrariamente a lo que le suele pasar a la gente no me estresa viajar, ni trabajar en otros idiomas o en países extranjeros, no siendo miedo ni inseguridades. Obviamente el sentido de responsabilidad es importante y como cualquier profesional me gusta hacer las cosas bien pero ya digo, todo en orden.

Estaba tan acostumbrada ya al ritmo de vida zaragozano que los primeros días de trabajo me ha costado arrancar. Yo no sé lo que es tener un bebé pero estos días me estoy sintiendo un poco “madre primeriza”. Os pongo en canción. Imaginad, desde que mi corazón funciona a tope está con unas ganas locas de que le haga caso, le preste atención y le de de comer todos los días. Además lo hago de buen gusto porque todo lo que me llevo a cambio es espectacular. Pero claro, volver a trabajar implica dedicar menos horas a mi bebé corazón porque al final nadie vivimos del aire y trabajar es necesario. Este mes he tenido que renunciar a la rutina, a pasar un fin de semana maravilloso en Calcena y de aquí a poco a una barbacoa con amigas. Y sé que hay gente que ha salido perjudicada porque contaba conmigo, y sé que me habían preparado hasta detallitos y juegos especiales. Y les he dejado de lado. Y me siento muy egoísta. Demasiado egoista. Y se lo cuento a un amigo porque estoy super ñoñi y me dice que no me lo tome demasiado en serio. Y el otro día mi mejor amiga me decía que se sentía demasiado dramas. Y estos días una doctora me decía que era demasiado exigente. Y una paciente se calificaba de demasiado perfeccionista. Y otra de demasiado sensible… uff. Cortocircuito.

MUJERES DEMASIADO?

Qué nos pasa?

Tenemos miedo a ser nosotras, a decir lo que pensamos o sentimos, a recibir un no por respuesta. Tenemos miedo a cobrar más que nuestros maridos, a llorar si lo necesitamos porque nos han enseñado que hay que “ser fuertes”. Generación de mujeres que son madres, trabajadoras, esposas, deportistas, estudiantes… Masculinizadas desde un punto de vista educacional y social.

Quiero ser demasiado sensible para poder decir “te echo de menos” o “te necesito” o “te quiero” sin sentir que me estoy rebajando.

Quiero ser demasiado exigente para nunca darme menos de lo que necesito.

Quiero ser demasiado perfeccionista para sentirme satisfecha al final de la jornada.

Quiero ser y sentirme mujer.

Quererme en mi condición de mujer. Deseo un hombre a mi lado que entienda y ame todas las mujeres que me habitan. Deseo un círculo que entienda que mi vida es la que es y me apoye a tope y me de mi espacio. Quiero muchas mujeres a mi lado porque somos verdaderamente increíbles. Con nuestras arrugas, nuestros llantos y nuestras celulitis. Con nuestros momentos tiernos y nuestros momentos guerreros.

También tengo miedo. Tengo miedo de ser demasiado mujer. De tomarme todo demasiado en serio. De ser demasiado intensa y ahuyentar a la gente de mi lado. Tengo miedo, como tod@s. Pero tengo también el superpoder de saber expresarlo. Y con eso ya tengo mucho. Hoy es San Patricio ☘️. Como buena mujer estoy demasiado indecisa. No sé si elegir la cerveza tostada o una jarra helada. Pero como soy también demasiado sensible por no hacerles de menos creo que me beberé las dos.

Mujeres… que molamos mucho.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s