
Si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño.
Freud
Hace una semana andaba por Portugal y recibí un mensaje de mi hermana mayor; “chicas, os apetece venir a Panticosa a pasar la semana santa juntas”? Creo que tardamos menos de cinco minutos en responder. Sí, quiero!! Así que para Panti que pusimos rumbo mis hermanas con sus hijos y maridos y yo. Estas han sido nuestras primeras vacaciones en familia y han sido muy especiales!!
En primer lugar porque me he sentido parte de algo. Sentimiento de pertenencia ❤️ Esa sensación tan chula que se tiene cuando no hay nada que demostrar, cuando los lazos son tan longevos y tan fuertes que se puede ser uno mismo, cuando en ese cruce de personalidades se viven momentos únicos que van tejiendo nuestra historia de vida.
En segundo lugar porque yo, que llevo desde mi mayoría de edad viviendo fuera de casa, haciendo y deshaciendo lo mejor que he sabido y lo mejor que he podido mi línea de vida, he podido observar en cinco días un montón de destellos de mi propia esencia en mis hermanas o mis sobrinos, y eso no sólo es divertido, si no que además me ayuda a entender y a sonreír ante ciertos comportamientos intrínsecos de mi personalidad. Vamos, que igual no soy tan bicho raro, simplemente un “bichillo Ramos”, y-me-en-can-ta.
Cuando estás en familia no hace falta ser tan fuerte, porque donde no llegas tú llegan otros, así que estos días he aprovechado también para armarme de valor y volver a Biescas después de cuatro meses, y he llorado en la caseta de las brujas, y el llanto ha dejado paso a una sonrisa de agradecimiento por un montón de momentos súper bonitos vividos allí y que me ha llenado de energía, de esperanza y que se ha visto multiplicado por mil cuando cada día al volver a casa de correr, de trepar o de hacer el mal con Diana me han recibido unas cuantas sonrisas preguntándome que qué tal, escuchándome con interés y compartiendo el resto del día conmigo.
He cocinado y han cocinado para mí, he dado abrazos y me han respondido con abrazos. He querido abrir un 6a y en la tercera chapa he volado a lo bruja averia (porque lo de superwoman se me queda lejos y porque la avería ha sido importante 🤭).
Mi pequeña carapapa y yo ya estamos en casa. Que no se enfaden en el piri, porque les he dejado un saquito de inseguridades que ya no me hacían ningún bien. Hace dos días escribí a la editorial desnivel porque quiero que me publiquen cositas. He preparado dos entrevistas muy chulas. He hecho el cafre con mi sobrino Gabriel. He compartido tiempo con Iker, he organizado una excursión con todos. Marta y Jose me han venido a visitar con sus pequeñas. Jose me ha presentado a Mari Carmen. Diana me ha hecho un regalo súper guay.
Sigo teniendo miedo. Sigo sin sentirme fuerte. He cargado bastante la batería del amor propio. He disfrutado de mi primer viaje con carapapa y le ha gustado mucho que la lleve a la montaña y la cargue con material deportivo.
En qué pienso ahora? En nada, estoy agotada!
Pero su tuviera que pensar en algo sería en el orgullo y la sonrisa que habrán lucido mis padres estos días viendo a sus tres hijas por primera vez juntas de vacaciones. Sin vivir en el extranjero, todas en Aragon, todas disfrutando de buena salud y todas pasito a pasito consiguiendo cumplir alguno de su gran lista de sueños.
Vacaciones en familia.
♥️